El problema y sus síntomas: ¿Qué es la apnea del sueño?
La apnea del sueño es una patología que puede darse tanto en niños como adultos, en la cual el paciente deja de respirar mientras duerme, pudiendo ser:
Apnea central del sueño.
El cerebro falla a la hora de dirigir la respiración.
Apnea obstructiva del sueño.
Más común y de causa anatómica. Los músculos de la garganta se relajan, estrechándose el acceso del aire hacia los pulmones hasta detenerse por completo durante un tiempo que puede llegar hasta los 10 segundos.
Es muy común que la apnea del sueño se asocie a:
- Sobrepeso.
- Ciertas características del paciente: amígdalas grandes, congestión nasal crónica, mandíbula pequeña, cuello corto, etc.
- Hábitos como el tabaquismo, consumo de alcohol, empleo de algunos fármacos o el bruxismo.
Apnea del sueño en niños
En cuanto a la apnea del sueño en niños, suele tener un fuerte componente obstructivo, ya sea por la presencia de amígdalas o adenoides demasiado grandes o por tener un paladar estrecho, una mandíbula pequeña, lengua excesivamente grande, etc.
La apnea del sueño infantil puede presentar más agravantes para el niño puesto que es precisamente durante el sueño cuando el crecimiento infantil se da con mayor énfasis. Si en este momento en el que el cuerpo debería estar reponiéndose del día y fabricando nuevos tejidos para el crecimiento el organismo tiene falta de oxígeno, se pueden producir alteraciones del desarrollo del niño.
Siendo una enfermedad cada vez más habitual, es fundamental contar con un profesional cualificado para diagnosticar y tratar estos casos en colaboración con las unidades del sueño.
¿Roncas? ¿Te sientes cansado? Síntomas de la apnea del sueño
La apnea del sueño suele manifestarse junto al ronquido como elemento más característico, pero también junto a somnolencia diurna (sensación de dormirse durante el día), cefaleas o dolores de cabeza, dificultad para concentrarse o memorizar y cambios bruscos de personalidad, así como episodios de bloqueo en la respiración referidos por la persona con la que se duerme.
Sus peligros residen en su asociación a enfermedades como:
- Hipertensión arterial.
- Accidentes cerebrovasculares.
- Hipertensión pulmonar.
- Arritmias.
- Diabetes.
- Disfunción sexual.
En cuanto a la apnea del sueño infantil, es fundamental acudir a la consulta y comentarlo a cualquiera de nuestros dentistas cuando se aprecien pausas silenciosas y largas de la respiración que se acompañen con ronquidos, ahogamientos o resoplidos.
También se debería descartar un síndrome de apnea del sueño infantil cuando se presenten alguno de estos síntomas o signos:
Sueño alterado o inquieto
Despertares frecuentes
Respiración ruidosa
Sonambulismo
Sudoración o enuresis nocturna
Durante el día, los niños con apnea del sueño pueden presentar:
- Falta de concentración en la escuela.
- Somnolencia.
- Irritabilidad, mal humor, impaciencia o hiperactividad.
Si ves alguno de estos síntomas en tu hijo/a, en tu pareja o en ti mismo, te aconsejamos que contactes con nosotros para, en colaboración con los profesionales de la Unidad del Sueño, podamos orientarte en un diagnóstico.
Diagnóstico y estudio de la apnea del sueño
Ante lo citado anteriormente, realizar un estudio de la apnea del sueño es fundamental a la hora de clasificar la apnea (central u obstructiva) y analizar su gravedad (desde leve a severa). Para ello, es imprescindible realizar una entrevista enfocada al síndrome de la apnea del sueño así junto a diferentes tests que evalúen el grado de somnolencia. Tras esto, y si hay sospecha fundada de padecerla se debe realizar un estudio del sueño detallado y una medición, si fuera necesario, de las vías aéreas.
Debido a la saturación de algunas Unidades de Sueño y su período de espera largo, han surgido dispositivos (polígrafos) que permiten realizar este estudio del sueño en casa y que permiten realizar un diagnóstico precoz en más personas. Todos los tratamientos de apnea del sueño deben apoyarse en un estudio adecuado de la misma, y gracias a estos dispositivos de uso ambulatorio, es fácil, rápido y menos costoso.
Tratamiento de la apnea del sueño
Tras confirmar y caracterizar la apnea del sueño, la solución puede ir, dependiendo de su gravedad desde:
- Prescripción de medidas de dieta e higiene del sueño.
- Sustitución de los fármacos que puedan estar causando la apnea.
- Empleo de diferentes aparatos.
Tradicionalmente para el tratamiento de la apnea del sueño en adultos se han empleado aparatos de aire con presión continua (CPAP) o variable (autoCPAP), cirugía y, de forma más conservadora, aparatos de avance mandibular para la específicos para el tratamiento de la apnea. Para ello, la clínica dental Cabero & López está recomendada por uno de los laboratorios más distinguidos del país en la apnea con aparatos intraorales.
Como apuntábamos anteriormente, los aparatos de avance mandibular para el tratamiento de la apnea se han convertido en una herramienta de tratamiento muy útil en casos leves a moderados de apnea y si el paciente no tolera bien la CPAP. Su diseño permite una gran comodidad y predictibilidad de los resultados, siempre apoyándonos en estudios del sueño que confirmen su eficacia. El doctor Jorge Cabero López cuenta para ello con un certificado expedido por la Sociedad Española del Sueño, entre otras, para la “capacitación del tratamiento del síndrome de apnea-hipopnea obstructiva del sueño (SAHOS) con dispositivos de avance mandibular”.
En cuanto a los niños con apnea obstructiva del sueño, es fundamental analizar su causa y tratarla precozmente. Es conveniente analizar si el niño tiene un paladar estrecho, una mandíbula pequeña o cualquier otra característica que incida sobre la apnea del sueño. Tenemos una gran y grata experiencia con tratamientos de ortopedia infantil encaminados a mejorar la respiración del niño. Muchas veces con un sencillo expansor o un avance de la mandíbula mejoraremos muchísimo la calidad del sueño del niño además de prevenir futuros problemas de espacio en la boca o de funcionamiento de la mandíbula. Muchas veces tras ver al paciente recomendamos además visitar la consulta del otorrino o neumólogo para ver si las amígdalas o las adenoides están creando un obstáculo para la entrada de aire durante la noche.