Beneficios de la Ortodoncia infantil: el por qué del tratamiento
En caso de requerirse, el tratamiento mediante ortodoncia infantil (también llamada ortopedia dentofacial infantil) en edades entre 6 y 12 años pasa por corregir problemas óseos que si se desarrollan, pueden derivar en tratamientos más complejos en el adulto que pasan a veces por la corrección quirúrquica si no se trata precozmente en edad infantil.
La ortodoncia infantil y el manejo de los maxilares con aparatos no visibles e indoloros permiten un primer acercamiento cómodo y confiado del niño al ortodoncista. Es una opción de tratamiento ideal por su naturaleza preventiva y conservadora, guiando el crecimiento y desarrollo del niño.
Diferentes Asociaciones de Ortodoncia como la Americana, la Europea y la Española de Ortodoncia recomiendan que se realice una evaluación inicial de los dientes ante la primera sospecha de problemas y con un máximo de 7 años de edad, aprovechando la erupción de los primeros molares permanentes. A pesar de que puede no ser necesario un tratamiento en ese momento, un control cuidadoso del desarrollo de la boca nos indicará el momento oportuno para comenzar el tratamiento en caso de requerirse. Tenemos que pensar que la evaluación temprana ofrece siempre una detección a tiempo de los problemas, permitiendo así unos resultados más eficaces y rápidos.
Los objetivos que debe marcarse la Ortodoncia infantil, Ortopedia dentofacial o fase I del tratamiento son:
- Crear y conservar el espacio necesario para que los dientes permanentes salgan en la boca sin problemas.
- Ayudar a evitar la necesidad de extracción de piezas permanentes en el futuro.
- Equilibrar el desarrollo del maxilar y mandíbula en sus múltiples formas:
- Mandíbula pequeña o grande.
- Maxilar pequeño o grande.
- Maxilar o mandíbula estrecho.
- Asimetrías faciales.
- Reducir las posibilidades de impactación o no salida de dientes permanentes.
- Reducir la complejidad o incluso necesidad de requerir ortodoncia futura.
- Corregir hábitos de succión o de deglución atípica (ortodoncia interceptiva).
- Corregir asimetrías faciales al modificar el crecimiento de los maxilares.
Duración de los tratamientos de Ortodoncia infantil
Los tratamientos deben ser cortos, eficaces y deben, ante todo, favorecer el crecimiento del hueso haciendo la experiencia para el niño lo más cómoda posible. Por ello, lo habitual es hacer tratamientos rápidos de entre 6 y 12 meses según las alteraciones a las que se deba prestar atención y el ritmo de crecimiento.
Plan de tratamiento y primera visita de ortodoncia
El primer contacto con el niño es primordial. Conocer sus inquietudes y las de sus padres es tan importante como analizar si existe una situación que se deba corregir. Una breve entrevista y un examen clínico indicarán tres caminos a seguir:
- El paciente no requiere tratamiento: se controlará su desarrollo cada nueve y doce meses.
- El niño necesitará tratamiento, pero es recomendable esperar al momento ideal para realizarlo: se llevará a cabo un seguimiento de control cada 4 meses hasta que llegue el momento adecuado.
- El niño requiere tratamiento y se decide realizar la cita de toma de registros.
Cita de registros y comentario del caso en Ortodoncia infantil
El pilar de un tratamiento rápido, indoloro y eficaz se basa en una recogida minuciosa de información y un diagnóstico individualizado. Para ello, se debe realizar un estudio de Ortodoncia exhaustivo. Siempre integrando al niño, haciendo que participe como si de un juego se tratara y que se basa en:
Exploración funcional.
Dinámica del movimiento mandibular, fonación, respiración, desarrollo nasal y amigdalino, así como postura vertebral y riesgo de apnea y de bruxismo infantil.
Fotos digitales de cara.
Se hacen para estudiar si la cara presenta algún signo que nos haga sospechar de alteraciones óseas.
Fotos digitales de boca.
¿Qué problemas dentales tiene el niño?¿Faltan dientes? ¿Sobran?
Radiografías (ortopantomografía y telerradiografía).
Siempre basados en un criterio de radiación mínima, incluso si es necesario realizar un CBCT dental. Nos indican cómo se desarrollan el hueso y los dientes adultos dentro de él y, mediante un potente programa informático, analiza cómo crecerá la mandíbula y cara del paciente (VTO, visualización de los objetivos del tratamiento)
Análisis articular/dental.
Es imprescindible, bajo nuestra filosofía, que articulación y dientes estén coordinados. Para ello, no sólo se toman unos modelos de la boca si no que se analizan en un aparato llamado articulador que evalúa la relación de la mandíbula y los dientes con el resto del cráneo.
Tras esta cita, se emplazará al paciente y a sus padres al comentario del caso para conocer un diagnóstico detallado del mismo y el tratamiento de ortodoncia infantil planteado. Siempre basado en los datos previamente tomados y siempre teniendo en cuenta las motivaciones del paciente.
Urgencia y mantenimiento de la higiene
Damos una importancia especial a la higiene bucodental al entender que, junto a los padres, podemos sentar las bases de un hábito de higiene que durará toda la vida. Disponemos de vídeos y carpetas explicativas, kits de higiene…etc. todo para que el niño saque el mayor partido del tratamiento.
Las urgencias en estas edades son muy poco habituales, ya que estos aparatos suelen ser sencillos y poco invasivos como requisito fundamental en nuestro tratamiento. Como mucho, pueden despegarse aquellos que son fijos, y la solución, cuando nos llames, será rápida y ágil.
Aparatos removibles para Ortopedia infantil
Es muy importante que los aparatos empleados para ensanchar la boca del niño, corregir el tamaño de la mandíbula, etc. en la Ortodoncia infantil u Ortopedia sean vividos por el niño como algo cómodo, indoloro y fácil de limpiar. La mayoría son aparatos de quitar y poner (removibles) que facilitan mucho la higiene del niño.
En su mayoría y tal y como hemos señalado, estos aparatos de Ortodoncia infantil tienen como objetivo modificar el crecimiento y desarrollo del hueso maxilar y la mandíbula. Esencialmente, los aparatos pueden ser para expandir el paladar, para frenar el crecimiento del hueso maxilar o potenciarlo y para incentivar el crecimiento de la mandíbula. Pese a que pueden mejorar el alineamiento de los dientes, su cometido principal no es ese, ya que se realiza de forma más eficaz con brackets o férulas invisibles.
Por su efecto en los huesos maxilares, tienen una acción fundamental en el desarrollo del niño y en la corrección de hábitos (deglución infantil, hábito de chuparse el dedo o el labio, etc.) e incluso pueden corregir el síndrome de la apnea del sueño infantil, siempre en colaboración con una Unidad del Sueño para brindar al paciente el mejor tratamiento posible.